La fundación internacional Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) expresa su profunda preocupación y pesar por la escalada de violencia en Tierra Santa, que ha provocado la pérdida de más de un millar de vidas y dejado otros miles de heridos. A continuación el comunicado de prensa con las declaraciones de Regina Lynch, presidente ejecutiva de ACN Internacional:
«Como presidente ejecutiva de ACN, una fundación pontificia que apoya a la Iglesia perseguida y necesitada en todo el mundo, me siento profundamente consternada y entristecida por el estallido de violencia que sacude Tierra Santa desde el sábado 7 de octubre.”
«Como cristianos, creemos que la oración es un arma poderosa contra el mal y una fuente de esperanza y sanación. Por eso invitamos a todos nuestros benefactores, amigos y personas de buena voluntad a unirse en una campaña de oraciones por la paz en Tierra Santa. Nos unimos con esta iniciativa a la llamada del santo padre y de los patriarcas y jefes de las Iglesias en Jerusalén por el cese inmediato de las hostilidades.»
«Compartimos el dolor de las familias que han perdido a sus seres queridos y la angustia de aquellos que están heridos o en riesgo. Rezamos a Dios para que les dé su consuelo, su coraje y su esperanza. Pedimos por la curación y el consuelo de todos aquellos que sufren de violencia, miedo y dolor. «
«Desde ACN, también llamamos a la oración por todos nuestros hermanos y hermanas cristianos que viven en Tierra Santa, que están sufriendo bajo la violencia. Esta espiral de odio y muerte devuelve a esta tierra sagrada a los tiempos más oscuros de su historia reciente y amenaza con destruir cualquier esperanza de paz y estabilidad para los cristianos de esta región», dijo Lynch.
“Oremos con fe y confiemos en que Dios escuchará nuestras oraciones y nos concederá su paz. Oremos con amor y compasión para que nuestras oraciones lleguen a los corazones de todos los involucrados en el conflicto y los inspiren a buscar caminos pacíficos. Recemos con esperanza y perseverancia para que nuestras oraciones contribuyan a la construcción de un futuro mejor para Tierra Santa, y prevalezcan la justicia, la paz y la reconciliación”.