El padre Gabriel es el sexto sacerdote secuestrado en Nigeria sólo este año. Los otros cinco fueron liberados ilesos.
Asaltantes desconocidos secuestraron a un sacerdote católico de su parroquia en el estado de Kaduna, al noroeste de Nigeria, el domingo 9 de junio.
El padre Gabriel Ukeh fue sacado de la rectoría de la parroquia de St Thomas, Zaman Dabo, en las primeras horas de la mañana, según un comunicado emitido por el padre Emmanuel Faweh Kazah, vicario general de la diócesis de Kafanchan.
En el comunicado enviado a la organización católica Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN), el padre Kazah pidió oraciones por la “liberación urgente y segura” del padre Ukeh y condenó los “incesantes secuestros para pedir rescate de ciudadanos inocentes e indefensos de nuestras comunidades”.
También pidió al Gobierno que mejore su inteligencia de seguridad.
El padre Kazah añadió: “Mientras trabajamos con los agentes de seguridad para su rápida liberación, queremos pedir a todos que se abstengan de tomar la ley en sus manos. Utilizaremos todos los medios legítimos para garantizar que [el padre Ukeh] regrese sano y salvo a nosotros”.
La declaración concluía: “Por las intercesiones de la Santísima Virgen María, Madre de los sacerdotes y religiosos, que Jesús crucificado escuche nuestras oraciones y acelere la liberación incondicional de su sacerdote y [de todas] las demás personas secuestradas”.
La diócesis no ha revelado ningún detalle sobre las identidades de los secuestradores.