La parroquia de Chondonpara, en la diócesis de Tura, en el este de la India, es muy joven, pues se fundó en octubre de 2024. En esa misma fecha pudo inaugurarse la casa parroquial, construida gracias a la ayuda de nuestros benefactores, que donaron 40.000 euros. Para celebrar el acontecimiento, hubo una gran fiesta en la que participaron el obispo, muchos sacerdotes y religiosas de la diócesis y numerosos fieles.
La nueva parroquia surgió de la división de una parroquia gigantesca, a la que pertenecían 119 pueblos con un total de más de 21.000 creyentes. En esa extensa zona, situada además en una región montañosa y cubierta de selva virgen, no era posible atender a los fieles de forma intensa. La mayoría de ellos pertenecen a la tribu indígena de los garos y son muy pobres. El sacerdote es a quien acuden para todas sus necesidades y, por lo tanto, este debe estar disponible. Sin embargo, para ello necesitaba en la sede de la nueva parroquia un sitio donde alojarse, y por eso, el obispo Andrew Marak nos pidió ayuda.
La casa parroquial tenía que ser un edificio sólido, ya que en la región se producen a menudo temblores de tierra. La construcción no fue fácil, pues el terreno linda con la selva y los obreros tenían miedo a los elefantes salvajes que se acercaban al lugar en obras. También fue difícil transportar el material necesario por la carretera sin asfaltar: en varias ocasiones, los camiones se quedaron atascados en los últimos kilómetros. Además, no hay electricidad en el pueblo, lo que también dificultó las cosas. Al concluir las obras, todos estaban pletóricos de alegría.
“Sin vuestra ayuda no habríamos podido ni comenzar ni terminar este importante proyecto. La nueva casa parroquial traerá consigo muchas cosas buenas, y la presencia del sacerdote será de gran ayuda para las actividades de esta nueva parroquia. Los fieles siempre recordarán a AYUDA A LA IGLESIA NECESITADA y rezarán por todos los benefactores, que han hecho grandes sacrificios para que este proyecto se haga realidad”.