El asesinato del seminarista Andrew Peter se produce tras el reciente asesinato del padre Sylvester Okechukwu. Nigeria ha tenido tres veces más secuestros de clérigos y religiosos en el primer trimestre de 2025 que en el mismo período de 2024. La Iglesia nigeriana está conmocionada por la noticia del asesinato del joven seminarista Andrew Peter a manos de sus secuestradores, según un comunicado enviado a Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) por la Diócesis de Auchi. El asesinato de Andrew Peter se produce poco después del brutal asesinato del padre Sylvester Okechukwu, en la Diócesis de Kafanchan, durante un alarmante aumento de secuestros y ataques contra el clero católico en el país, en comparación con el mismo período de 2024. Tres sacerdotes fueron secuestrados en el primer trimestre de 2024, todos ellos liberados a los pocos días. Sin embargo, a dos semanas de que finalice marzo de este año, el número de secuestros en Nigeria ya asciende a 10, incluidos dos asesinatos. El seminarista mayor Andrew Peter fue secuestrado junto con el padre Philip Ekweli el 3 de marzo. Aunque el padre Philip fue liberado diez días después, el 13 de marzo, se supo que el seminarista había sido asesinado por sus secuestradores. “La vida ha sido un infierno para nuestra gente en los últimos tiempos. La gente no está segura en las carreteras, en sus granjas ni siquiera en sus hogares”, declaró el obispo Gabriel Dunia de Auchi en un comunicado enviado a ACN, en el que la diócesis lamenta y deplora el asesinato de Andrew Peter. Nigeria sufre una grave inseguridad en muchas regiones. Los secuestros de sacerdotes se deben a diversos factores, como las exigencias de rescate por parte de bandas criminales que buscan obtener beneficios económicos, los conflictos religiosos y étnicos que involucran a grupos extremistas como Boko Haram e ISWAP, y la amenaza que representan los pastores musulmanes de la etnia fulani para los agricultores, mayoritariamente cristianos. Algunos secuestros sirven como herramientas políticas para desestabilizar al gobierno y exponer su incapacidad para garantizar la seguridad, mientras que otros se derivan de disputas locales y conflictos por la tierra. Según estadísticas recopiladas por el Secretariado Católico de Nigeria, 145 sacerdotes y seminaristas han sido secuestrados en el país en los últimos 10 años, y 11 han sido asesinados. Estas cifras se publicaron tras el secuestro del padre Philip Ekweli, pero antes de su liberación, y también antes de los asesinatos del padre Sylvester Okechukwu y del seminarista Andrew Peter. La organización benéfica católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) continúa acompañando el sufrimiento de la Iglesia nigeriana y hace un llamamiento a la oración y a la acción para garantizar la seguridad de todo el clero y la población civil nigeriana que sufre esta inseguridad y violencia. ACN también hace un llamamiento a sus amigos y benefactores para que oren por las almas del padre Sylvester Okechukwu y del seminarista Andrew Peter, y por todos aquellos en Nigeria que arriesgan sus vidas para servir al pueblo de Dios.
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