El párroco Darko Anušić tiene mucho trabajo y está siempre de viaje porque se ocupa de dos parroquias -las de Mrkonjić Grad y Liskovica- de la diócesis de Banja Luka, en el norte de Bosnia y Herzegovina. Además, imparte Religión en varias escuelas de la zona, es responsable de dos cementerios y a menudo ayuda a parroquias vecinas.
En sus dos parroquias tiene que celebrar a diario la Santa Misa. Además, tiene que visitar a los enfermos y ancianos en sus casas y en la residencia, preparar a los niños y jóvenes para la Primera Comunión y la Confirmación, y distribuir ayuda entre los necesitados, por mencionar sólo unas pocas de sus numerosas tareas.
Para poder llevarlas a cabo necesita un auto fiable. Y es que no sólo tiene que recorrer muchos kilómetros, sino que el estado de las carreteras es “catastrófico”, según nos cuenta, y apenas hay transporte en locomoción colectiva. Allí un vehículo es imprescindible.
Por eso, el párroco Anušić nos pide que lo ayudemos con $ 10.633.475 (11.500 euros) a comprar un vehículo nuevo, porque su viejo coche ya no está a la altura y teme que pronto ya no sea posible repararlo.