El año pasado respondimos a la solicitud del padre Arbok Lyngdoh, párroco de Moharpara del noreste de la India, que nos pedía ayuda en nombre de sus fieles para construir una capilla en el pueblo de Twichalong -una de las 31 aldeas muy alejadas unas de otras que pertenecen a la parroquia de la Inmaculada Concepción-. Allí, los creyentes anhelaban un lugar de culto digno y hacían grandes sacrificios para conseguirlo, pero como eran muy pobres, no lograban reunir por sí solos los fondos necesarios.
Ustedes, nuestros benefactores, reaccionaron con generosidad a esta petición y así logramos reunir 14.000 euros. La capilla se consagró solemnemente el día de la Ascensión del Señor. La alegría fue inmensa, ya que la antigua capilla era demasiado pequeña y estaba en muy mal estado. ¡Por fin, los 245 creyentes católicos del pueblo disponen de una capilla de verdad!
Ahora nos gustaría transmitir el agradecimiento del padre Arbok Lyngdoh, que nos escribe: “Me gustaría daros las gracias por vuestra generosa contribución a la construcción de la capilla del pueblo. Vuestra ayuda supone una gran bendición para estas personas, pues ven cumplido su sueño de contar con un lugar de culto digno. Yo me uno a estos fieles que expresan su felicidad y alegría por disponer ahora de esta nueva iglesia donde poder rezar a Dios y celebrar juntos la Santa Misa. Estas obras han unido aún más a la parroquia, pues los fieles han trabajado codo con codo para lograr este objetivo. La iglesia se terminó en cinco meses, lo que demuestra su gran determinación. Entre ellos se adivina claramente la alegría por seguir a Jesús en sus vidas.
Esta hermosa capilla está dedicada a la Divina Misericordia y yo quiero dar las gracias a Dios Todopoderoso por la abundante gracia que nos ha concedido a través de la generosidad de nuestros benefactores. Son estos los que han ayudado a nuestros creyentes a experimentar la intervención de Dios en su camino de fe.
¡Gracias de todo corazón!”.