La Orden de Canónigos Premonstratenses, fundada en Francia en el siglo XII, cuenta hoy con 1.600 miembros en seis continentes.
En 1960, unos premonstratenses holandeses fundaron el monasterio de Jamtara, en la India, y sólo dos años más tarde, en 1962, fueron admitidos los primeros novicios indios.
El padre Arul Amalraj, el superior actual, recuerda, agradecido, la labor de los primeros misioneros holandeses: “Su trabajo incansable, su sudor y su inconmensurable esfuerzo sentaron las bases para el crecimiento de la actual abadía de Jamtara. Un arbolito se convirtió en un árbol recio que brinda cobijo y sombra a mucha gente”.
Hoy, el monasterio de Jamtara cuenta con 91 premonstratenses, y en 22 parroquias de siete estados indios trabajan sacerdotes procedentes de esta abadía que administran los sacramentos, imparten la catequesis para niños, jóvenes y adultos, trabajan en la pastoral juvenil y familiar y organizan jornadas de reflexión. Acompañan a las personas en su camino de fe y les ayudan a superar sus problemas. Además, ayudan a pobres y desfavorecidos, por ejemplo, a través de escuelas gratuitas, promoviendo la formación profesional y mediante proyectos de construcción de viviendas para familias necesitadas. Otros diez premonstratenses procedentes de Jamtara trabajan en Estados Unidos y Alemania.
Las vocaciones son numerosas, pero el monasterio de Jamtara tiene dificultades a la hora de acoger a todos los jóvenes que quisieran ingresar, ya que su situación económica se ha vuelto mucho más precaria tras la pandemia y debido a la crisis general. Actualmente hay 69 jóvenes nativos en formación, y 25 de ellos ya están en el seminario mayor, estudiando Teología y Filosofía. Para que puedan continuar sus estudios, nos gustaría apoyarlos con un total de 8.200 euros.