¿Sabías que si mandas a hacer una Misa son muchos los que se benefician de ello? Primero, la persona por la que estás pidiendo, tú mismo que confías en el poder de la oración y luego quienes reciben el dinero de tu donación.
La diócesis de Nongstoin está en el noreste pobre de la India, en el estado de Meghalaya, que hace frontera con Bangladés. Está dividida en 22 parroquias, en cuyo territorio hay un total de 1.076 pueblos, y en 850 de ellos viven católicos. La mayoría de los pueblos se encuentran en zonas rurales subdesarrolladas.
La población vive principalmente de la agricultura tradicional, y cuando el principal sostén de la familia está enfermo, aunque sólo sea por unos días, toda la familia pasa hambre. Las carreteras son malas y a muchos pueblos sólo se puede acceder a pie. La Iglesia no sólo asiste pastoralmente a los fieles, sino que también tiene que “hacerse todo para todos” y ayudarlos en sus necesidades cotidianas. La educación escolar, la atención sanitaria, la formación profesional… de todo esto se ocupa allí la Iglesia.
La diócesis es relativamente joven y aún está en desarrollo. Los creyentes están muy implicados en la vida de Iglesia y desean recibir los sacramentos y profundizar en su fe. Sin embargo, debido a su pobreza, sólo pueden apoyar a la Iglesia mínimamente, y por eso la diócesis apenas tiene recursos para sostener a sus sacerdotes. Un problema muy grave, por ejemplo, surge cuando un sacerdote necesita atención médica.
Gracias a nuestros benefactores, podemos apoyar regularmente a los sacerdotes de la diócesis de Nongstoin con intenciones de misa, y ellos nos están muy agradecidos por ello. Así, el padre Johnny Nongkynrih nos escribe: “Vuestra contribución no es sólo económica, sino que también es un faro de esperanza que sostiene mi ministerio en la diócesis. Vuestra generosidad hace posible que pueda seguir desempeñando mi ministerio con dedicación y compasión. Tened la seguridad de que rezo por que Dios os bendiga a vosotros, a vuestros seres queridos y todos vuestros nobles esfuerzos. Estoy profundamente agradecido por vuestro constante apoyo”.
A nosotros nos gustaría seguir apoyando al padre Johnny y a sus 33 compañeros en su ministerio sacerdotal enviándoles las intenciones de misa de nuestros benefactores. Por eso os damos las gracias de antemano por las intenciones de misa que queráis confiarnos para los sacerdotes de Nongstoin y de muchos otros lugares del mundo.