Fuente: Medios del Vaticano, El P. Gustavo Sandino, párroco de Nuestra Señora de los Dolores en la Diócesis de Jinotega, Nicaragua, fue arrestado luego de celebrar Misa en la víspera de Año Nuevo. Fuentes locales y la abogada exiliada Martha Patricia Molina confirmaron el incidente al medio local 100% Noticias.

En Managua, el padre Fernando Téllez Báez, párroco de Nuestra Señora de las Américas, fue secuestrado en la madrugada del día anterior, y el padre Jader Hernández, párroco de la Madre de la Divina Pastora, la tarde del 30 de diciembre. Fue arrestado luego de ofrecer oraciones por el obispo Rolando José Álvarez Lagos de Matagalpa y el Administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí, quien fue sentenciado a 26 años de prisión sin el debido proceso.

Durante la misa celebrada en la Catedral en la víspera de Año Nuevo, el Cardenal Arzobispo de Managua, Leopoldo José Brenes Solórzano, expresó su cercanía «a las familias y comunidades que en estos momentos se encuentran sin sus sacerdotes», llamando a todos a permanecer «fuertemente» unidos en oración.

«La unidad eclesial es nuestra fuerza», dijo, y «con María, nuestra Madre, al pie de la cruz, que el Señor nos consuele y nos muestre su misericordia».

Mientras tanto, en conferencia de prensa, Martha Patricia Molina dijo que ayer recibió noticia de que en algunas iglesias no se celebraron misas programadas y se pidió a los fieles que regresaran a sus casas. No se sabe por el momento si los sacerdotes de estas parroquias fueron arrestados.

Hasta el momento, ni el gobierno ni la policía han confirmado ni negado la detención de estos clérigos.

Representantes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos dijeron que Nicaragua se está alejando «cada vez más» del Estado de derecho y de las «libertades fundamentales» al perseguir a «líderes políticos e indígenas, miembros de la Iglesia católica, activistas y periodistas» con «repetidas casos de detención arbitraria.»

El Papa Francisco compartió su preocupación por Nicaragua al rezar el Ángelus en la Solemnidad de María, Madre de Dios.

Después de las oraciones, el Papa dijo: «Sigo con profunda preocupación lo que está sucediendo en Nicaragua, donde obispos y sacerdotes han sido privados de su libertad». El Papa expresó su «cercanía en la oración a ellos, a sus familias y a toda la Iglesia del país».

Invitó a todo el pueblo de Dios a unirse en «oración insistente» por Nicaragua. «Espero que busquemos siempre el camino del diálogo para superar las dificultades», añadió el Papa. «Oremos hoy por Nicaragua», concluyó.

Las autoridades de Nicaragua arrestaron al menos a 14 sacerdotes, un obispo y dos seminaristas durante la semana pasada.