“No tengo palabras”: un obispo nigeriano agradece a ACN su apoyo a cientos de familias desplazadas por la persecución

Monseñor Wilfred Anagbe, obispo nigeriano de la diócesis de Makurdi, ha celebrado el aniversario de su ordenación ofreciendo un emotivo mensaje de gratitud a la fundación pontificia internacional Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN), con la cual coopera en la ayuda a las familias que huyen de una de las peores situaciones de persecución y conflicto del país.

 

En la década transcurrida desde su ordenación episcopal, Monseñor Anagbe, ha sido testigo del dramático aumento de familias desplazadas que huyen de extremistas, como los pastores fulani en su diócesis.  Los extremistas se han apoderado de vastas extensiones de tierra, obligando a comunidades enteras a huir de sus hogares.

En respuesta a este drama, el obispo ha puesto en marcha un programa educativo de emergencia para más de 400 niños -tanto chicos como chicas- con el fin de que regresen a la escuela, no se vean obligados a deambular por la calle y se alejen de la amenaza de la prostitución, el trabajo infantil, la trata de personas y la drogadicción. La fundación ACN respalda este proyecto y otros programas vitales para apoyar a sacerdotes y religiosas, con proyectos de educación, catequesis e intenciones de misa.

En su carta a ACN, enviada con ocasión de su 10º aniversario como obispo y el 30º aniversario de su ordenación sacerdotal, Mons. Anagbe explica. “Desde que soy obispo soy testigo de la triste realidad del desplazamiento de miles de personas en mi diócesis. Hay zonas completamente tomadas por los pastores nómadas y allí, desde hace años, la educación en edad escolar se ha visto completamente truncada. Ante la gravedad de la situación, decidí poner en marcha el fondo de Educación de Emergencia para que los niños en edad escolar volvieran a la escuela y así asegurar su futuro en medio de la desesperada situación actual”.

“Estoy profundamente agradecido a Ayuda a la Iglesia que Sufre por toda la ayuda que nos ha prestado”, añade, ”y no sólo en el ámbito educativo para los desplazados de nuestra diócesis, sino también -y esto es aún más importante- por su labor de sensibilización para dar a conocer al mundo nuestra difícil situación”.

“El equipo de ACN implicado en este tema prosigue incansable su labor de concienciar a la comunidad internacional acerca de las penurias y sufrimientos que padece nuestra gente”, continúa el obispo. “No tengo palabras para agradeceros a vosotros y a todas las personas relacionadas con ACN toda la ayuda que hemos recibido a lo largo de estos años”.

En respuesta a este mensaje, Regina Lynch, presidenta ejecutiva de ACN Internacional, ha agradecido al obispo su labor con estas palabras: “Usted ha sido y es obispo en unos tiempos de gran sufrimiento para su pueblo. Son muchos los asesinados y desplazados, pero, afortunadamente, la Iglesia está ahí para brindarles consuelo y fortalecerlos en su fe, a pesar de la cruz soportan. Usted ha sido y sigue siendo el Buen Pastor que nunca abandona a su rebaño, demostrando un gran valor y fortaleza guiándoles en estos tiempos difíciles y dándoles una voz al compartir su testimonio con los políticos y la comunidad internacional”. Lynch concluye: «Que Dios continúe bendiciendo su labor y le conceda la gracia necesaria para seguir trabajando por Su Reino en esta tierra».

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