182 jóvenes varones de distintas partes de Ucrania se preparan para la ordenación sacerdotal en el seminario mayor greco-católico de Ivano-Frankivsk. En los primeros seis meses de la guerra, cuando el edificio del seminario sirvió como alojamiento de emergencia para 200 mujeres con sus hijos, las clases se impartieron en línea. En septiembre de 2022, los futuros sacerdotes regresaron y desde entonces las clases vuelven a ser presenciales.
La guerra y la crisis económica plantean grandes retos a los responsables del seminario mayor, porque los precios de la energía y los alimentos se han triplicado. Los feligreses de las parroquias apenas pueden donar algo debido a sus propias penurias y las familias de los futuros sacerdotes, en las mismas condiciones, tampoco pueden contribuir a la educación de sus hijos. “La situación es especialmente difícil para los seminaristas con padres alistados en la guerra. Muchos de ellos no volverán”, explica el rector Taras Putko.
Para poder garantizar la educación de los jóvenes en estos tiempos difíciles, el rector vuelve a pedirnos ayuda este año. Nos escribe: “Sólo gracias a la ayuda de nuestros benefactores podemos seguir funcionando como seminario. ¡Sin vuestra ayuda, sería imposible!”. Al arzobispo de Ivano-Frankivsk ya le resulta difícil mantener a los 525 sacerdotes de la archieparquía de Ivano-Frankivsk.
A nosotros nos gustaría apoyar la formación de estos 182 futuros sacerdotes durante un año más con 145.600 euros, a saber, con 800 euros por seminarista.